Desde que el COVID-19 ha irrumpido en nuestras vidas, suelo dedicar un ratito al día a leer sobre esa otra pandemia que asoló al mundo en 2018, llamada injustamente “gripe española”.
También, intento hacer memoria de las veces que he tropezado con esta enfermedad en mis investigaciones personales o profesionales.
Aparentemente no hay muertes por gripe española en mi familia…. Tampoco en mis investigaciones profesionales, salvo aquel caso del médico titular de A Mezquita , en Ourense.
Francisco Rodríguez García, que así se llamaba, falleció en la segunda ola de de la “grippe”, con tan sólo treinta y seis años.
Así se nombraba a esta enfermedad en aquellos tiempos. Era «grippe» con dos pes, en su versión francófona, como para dejar bien claro que había llegado de lejos.
Nuestro joven médico, según consta en su certificado de defunción, dejó una mujer llamada Petra y una hija.
Petra pudo solicitar por su condición de viuda de facultativo “fallecido de epidemia”, una pensión remuneratoria de 1.100 pesetas anuales, que se le concedió casi un año más tarde, por la Dirección General de Deuda y Clases Pasivas, dependiente del Ministerio de Hacienda.
Así lo determinaba la Real Orden de 16 de noviembre de 1918, que pretendía agilizar los trámites, para que las familias de los facultativos fallecidos, solicitasen las pensiones que les correspondían, por los servicios extraordinarios prestados.
Era un reconocimiento especial, para las familias de aquellos héroes. Y digo héroes en masculino, porque en aquella época, sólo había médicos.
Cuando la gripe llegó, Olimpia Valencia, todavía estaba estudiando en la Facultad de Medicina de Santiago. Esta pionera de la medicina en Galicia, no abriría su consulta hasta el año 1925.
Llevada por la curiosidad, decidí bucear en la Gazeta, colección histórica, para saber un poco más acerca de la identidad y lugar de procedencia de los médicos y también algunos farmacéuticos, que fallecieron en aquellos tiempos, a causa de esta terrible enfermedad.
El resultado de esta pequeña investigación, sobre las pensiones remuneratorias publicadas por la Dirección General de Deuda y Clases Pasivas, en la Gaceta de Madrid de los años 1918-1920, fue un listado de más de cien profesionales.
Fueron «mártires de la ciencia», que lucharon contra la epidemia, en todos los rincones de la geografía española.
Veinte de ellos, trabajaban en Galicia. No están los que quizás por ser solteros, no dejaron supervivientes con derecho a pensión. También aquellos, cuyas familias no cursaron las solicitudes, en tiempo y forma. Pudo ser el caso de Eloy Parada, médico titular en Esgos o de Julio Alfonsín Coto, médico titular de Meis.
En todo caso, me pregunto si los nombres de estos hombres, permanecen en la memoria de las personas que hoy habitan las ciudades, villas, pueblos y aldeas, donde trabajaban.
LISTADO DE FACULTATIVOS FALLECIDOS DE EPIDEMIA, EN GALICIA
Pedro Anllo Pérez, médico, por Lugo- Abadín
Benito Pazos González, por Pontevedra-Pontevedra
Venancio Peón López, médico, por Pontevedra-Tomiño
Gonzalo Romero Juega, médico, por Coruña- Zas
José Manuel Armesto, médico, por Orense-Viana
Francisco Rodríguez García, médico, por Orense – A Mezquita
Francisco Cebreiro Picos, médico, por Coruña-Narón
Enrique Lens Cuena, médico, por Coruña-A Coruña
Teodoro Rubio Ulloa, médico, por Pontevedra- Tomiño
Jesús Noya Viqueira, médico, por Pontevedra-O Rosal
Leonardo Rosado Punín, médico, por Coruña-Pontedeume
Nicolás Blanco Sánchez, médico, por Coruña-Palmeira
Juan Rodríguez Martínez , médico, por Coruña-Monelos
Agustín Couceiro Núñez, médico , por Coruña-Paderne
Alejandro Sixto Baladrón, farmacéutico, por Orense-Laza
Manuel Calviño Covas, médico, por Pontevedra-Meaño
Carlos Cunqueiro Montenegro, médico, por Coruña-Allariz
Eduardo Fraga Sánchez, médico, por Lugo-O Incio
Ricardo Albarellos, médico, por Pontevedra-Vilanova de Arousa
Narciso Carrero Goyanes, médico, por Coruña-Santiago
Fuente: Gaceta de Madrid
Montse
25.01.2021 at 09:34Impresionante !! Cuantos dejaron su vida … y los que no se sabrán . Gracias por esta memoria
bisagras de papel
25.01.2021 at 15:06Gracias Montse!!! De hecho aquí sólo nombro a aquellos que eran familia de personas que solicitaron la pensión en plazo.
Odile
29.08.2022 at 14:18Gracias Helena por ser nuestra memoria y por hablar de esos héroes. Precioso reconocimiento de tu pluma.
bisagras
19.09.2022 at 09:03Gracias a ti Odile! Cuenta Laura Spiney en «El jinete pálido» que «cuando se pregunta cúal fue el mayor desastre del S.XX, prácticamente nadie responde la gripe española… La gripe española se recuerda de un modo personal, no colectivo; no como un desastre histórico, sino como millones de tragedias privadas».