Hace unos días que se fueron para Washington desde Lugo, las fotografías que conforman la exposición itinerante 50 fotografías con historia, organizada por Acción Cultural Española.

 

 

La número 4 es una de las imágenes más emblemáticas del fotógrafo Virxilio Vieitez: el retrato de Dorotea do Cará, del año 1960.

 

 

La mítica mujer de la radio, posando con el regalo de su hijo, emigrado en América. 

 

 

Este hombre, nacido en Terra de Montes, retrató durante varias décadas la vida social de los hombres y mujeres de su comarca: bautismos, comuniones, bodas y también velorios y entierros.

 

 

Hizo los retratos para los DNIs y quién sabe si para otros documentos oficiales. Me pregunto si las fotos de las fichas consulares de sus paisanos y paisanas, expedidas por el Consulado dos Estados Unidos do Brasil, en Vigo, son también suyas.

 

 

Cuenta el fotógrafo, que muchas de sus imágenes cruzaron el mar (a Brasil y Venezuela, preferentemente) como documentos probatorios de la muerte de algún pariente o del disfrute de “haigas” de tamaños imposibles y de otros regalos, comprados con el dinero de la emigración. 

 

 

Estos días investigo en Forcarei, en Terra de Montes, así que invito a mi cliente a revisar las fotos de familia, en busca de algún tesoro.

 

 

Estoy segura de que si yo tengo fotos de  O Rizo en mi casa, él tiene que tener alguna de Virxilio. ¡Y bingo!

 

 

Hace nada, me mandó la foto de la boda de su padre y madre, con un sello en el reverso, que ponía  FOTO REPORTAJES VIEITEZ. SOTELO DE MONTES, y el número de copia.

 

 

La fama le llegó tarde, al fotógrafo de Soutelo de Montes. Todo empezó en los años 90, cuando su hija  Keta decidió exponer en la aldea, una pequeña selección de su material. Después vendría la Bienal de Vigo y muchas más exposiciones, alguna de ellas internacional. Y también los encuentros con Cartier-Bresson.

 

 

Todo esto y más se cuenta en el segundo capítulo de la serie documental de RTVE, titulada «La mirada fotográfica», dedicado a Virxilio Vieitez.

 

 

Me gusta la forma en la que el fotógrafo se autodefine como un empresario y obrero, perseguidor de la libertad creativa y la excelencia.    

 

 

Pero lo que más me impresiona es la forma en que su voz que tiembla, cuando habla del padre ausente, como si fuese Stromae.

 

 

Virxilio cuenta que no llegó a conocer a su padre, emigrante primero en los Estados Unidos y  después en Francia.

 

 

Me pregunto si será el Jose Vieitez nacido en España, que aparece en Family Search, en el censo de varones susceptibles de ser movilizados, realizado en Estados Unidos en 1917-1918, con motivo de la Primera Guerra Mundial.

 

 

La ficha no tiene foto, pero sí una descripción física completa, que lo define como hombre de raza blanca, bajo y delgado y de ojos y cabello castaños.  Por aquel entonces estaba soltero y vivía en Brooklyn, con un tío.  Tenía 22 añitos.